Válvulas de pelota PPR están diseñados con una bola esférica que tiene un agujero o puerto en el centro. Esta bola gira 90 grados para abrir o cerrar la válvula. Cuando la válvula está en la posición abierta, la pelota alinea el puerto con la tubería, lo que permite que el agua fluya libremente. Cuando está cerrada, la pelota sella la válvula, evitando cualquier flujo. La capacidad de ajustar la válvula a posiciones intermedias proporciona a los usuarios un control preciso sobre las tasas de flujo, asegurando que el sistema opera a la capacidad deseada. Esta característica es especialmente importante para las aplicaciones donde se necesita consistencia del flujo, como en sistemas de riego, plantas de tratamiento de agua o sistemas de plomería doméstica.

Una de las ventajas más distintas de las válvulas de bola PPR es su capacidad para proporcionar un cierre casi instantáneo y completo del flujo de agua. Con un simple cuarto de vuelta del mango o actuador, la válvula de bola se cierra por completo, asegurando que no haya fugas o flujo residual. Esta característica es crucial cuando es necesario aislar partes del sistema rápidamente, como durante las reparaciones, el mantenimiento o las emergencias. El cierre rápido ayuda a prevenir el desperdicio de agua, minimiza el tiempo de inactividad del sistema y permite a los usuarios aislar áreas específicas del sistema de plomería sin interrumpir la presión de todo el sistema.

Las válvulas de bola PPR son conocidas por su diseño simplificado, que ofrece una resistencia mínima al flujo de agua. La superficie lisa de la bola y la ruta de flujo sin obstáculos permiten que pase el agua sin turbulencia o fricción significativa, asegurando una caída de presión mínima a través de la válvula. Esta característica es particularmente importante en las aplicaciones donde la eficiencia del sistema es crítica, y se requiere mantenimiento de presión para un rendimiento óptimo. En comparación con otros tipos de válvulas, como las válvulas de puerta o globo, las válvulas de bola PPR permiten un flujo de agua más suave y eficiente, lo que los hace ideales para sistemas donde se debe mantener una presión constante.

PPR (copolímero aleatorio de polipropileno) es un material duradero y resistente que está diseñado para soportar altas presiones internas, lo que hace que las válvulas de bola PPR sean adecuadas para sistemas de plomería de alta presión. El diseño de la válvula, combinado con las propiedades del material PPR, permite a estas válvulas soportar cargas de presión significativas sin comprometer su integridad estructural. Esta característica los hace muy adecuados para aplicaciones como plomería industrial, sistemas comerciales y configuraciones de riego de alta presión, donde es esencial mantener la estabilidad de la presión. Las válvulas de bola PPR generalmente se clasifican para manejar las presiones que exceden con creces las encontradas en los sistemas residenciales típicos, asegurando el rendimiento duradero en entornos exigentes.

A diferencia de algunos tipos de válvulas que pueden causar picos de presión o fluctuaciones cuando se ajustan, las válvulas de bola PPR proporcionan un control liso y continuo del flujo de agua. Cuando se operan, estas válvulas permiten que el agua pase a una velocidad de flujo constante sin causar cambios repentinos en la presión, incluso en los sistemas donde la presión puede fluctuar debido a las diferentes demandas de agua o la actividad de la bomba. Esta característica asegura que el resto de los componentes del sistema, como bombas, tuberías y otras válvulas, funcionen en condiciones estables, lo cual es particularmente importante en sistemas complejos que requieren una distribución de presión uniforme en múltiples zonas.3