Uno de los elementos principales en el acero inoxidable que contribuye a su resistencia a la oxidación y la corrosión es el cromo. El cromo se agrega en cantidades significativas (típicamente 10.5% o más) para formar una capa de óxido pasivo en la superficie del acero inoxidable. Esta capa de óxido es autocuración, lo que significa que si la superficie está rayada o dañada, el cromo en el acero reacciona con oxígeno para reformar la capa protectora. Esta capa actúa como una barrera, evitando que el oxígeno y la humedad alcancen el acero subyacente, lo que de otro modo causaría óxido y corrosión. En Tubos de gas corrugados de acero inoxidable , la presencia de cromo asegura que el tubo esté protegido de la oxidación, incluso en entornos duros al aire libre donde la exposición a la humedad y el oxígeno es constante.

Además del cromo, el níquel es otro componente clave en muchos grados de acero inoxidable, particularmente en grados como 304 y 316. El níquel aumenta la resistencia del material a la corrosión y mejora su resistencia. También contribuye a la ductilidad y la dureza del acero inoxidable, lo que le permite resistir el estrés mecánico sin agrietarse. El níquel mejora la capacidad del acero para resistir una amplia gama de elementos corrosivos, incluidos ácidos débiles, soluciones alcalinas y gases industriales. Esto hace que los tubos de gas corrugados de acero inoxidable sean adecuados para aplicaciones interiores y exteriores, donde podrían estar expuestos a diversas sustancias corrosivas como cloro, compuestos de azufre e incluso altos niveles de humedad.

Para los entornos que son particularmente agresivos, como aquellos con alto contenido de cloruro (por ejemplo, áreas costeras o áreas expuestas a sales de desbicionamiento), el molibdeno se incluye en la aleación de acero inoxidable, especialmente en 316 acero inoxidable. El molibdeno mejora significativamente la resistencia a la corrosión del material, particularmente contra la corrosión de picaduras y grietas, que son comunes cuando el material está expuesto a iones de cloruro. Esto hace que los tubos de gas corrugados de acero inoxidable con contenido de molibdeno sean altamente efectivos para aplicaciones al aire libre, especialmente en entornos marinos o regiones donde las sales de carretera prevalecen durante los meses de invierno. La adición de molibdeno garantiza la durabilidad a largo plazo del tubo en entornos hostiles, donde la corrosión del agua salada, el aire cargado de cloruro o los productos químicos industriales comprometerían el rendimiento del tubo.

El contenido de carbono en las aleaciones de acero inoxidable es otro factor que afecta su resistencia a la corrosión. Los altos niveles de carbono pueden conducir a la formación de carburos de cromo en los límites de grano, lo que puede agotar el suministro local de cromo y conducir a la corrosión intergranular. Para evitar esto, los grados bajos en carbono de acero inoxidable (como 304L y 316L) a menudo se usan para tubos de gas corrugados de acero inoxidable. Estas versiones bajas en carbono aseguran que el material permanezca resistente a la corrosión intergranular, lo cual es especialmente importante cuando el tubo está expuesto a altas temperaturas o procesos de soldadura. El uso de acero inoxidable bajo en carbono mejora la resistencia a la corrosión general, asegurando que el tubo funcione bien en ambientes interiores y exteriores, donde prevalece la exposición a productos químicos, calor y humedad.

En aplicaciones industriales y exteriores, los tubos de gas corrugado de acero inoxidable pueden estar expuestos a altas temperaturas, lo que puede provocar oxidación si el material no es lo suficientemente resistente. El contenido de cromo y níquel en acero inoxidable también proporciona una excelente resistencia a la oxidación a temperaturas elevadas. La capacidad del acero inoxidable para formar una capa de óxido estable significa que incluso cuando se expone al calor alto, el tubo de gas corrugado de acero inoxidable no se degradará tan rápido como otros materiales, como el acero al carbono, que se oxidaría y corroe a temperaturas elevadas.